Medio ambiente
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¿Desea respirar aire puro sin alejarse demasiado de la capital? Llénese de naturaleza (y cultura) visitando los parques de nuestros magníficos castillos.
¿Le resulta familiar el château de Champs-sur-Marne, con su arquitectura clásica, su perron, sus columnas y su frontón triangular? Porque su fachada sirvió de modelo para la del Palacio del Elíseo.
Esta casa de recreo del siglo XVIII está rodeada de 85 hectáreas de naturaleza, combinando un jardín formal regular con un jardín inglés más salvaje.
El jardín formal sigue la tradición de Versailles: una gran perspectiva de 900 metros desciende hasta el Marne, jalonada de estanques y rodeada de parterres de borduras, bosquetes floridos, topiarios y esculturas. Tómese su tiempo para admirar, en particular, el bassin de Scylla y las copias en mármol de famosas esculturas antiguas: el Apollon del Belvedere y la Diane de Versailles.
A continuación, continúe su paseo hasta el jardín inglés, con sus sinuosos senderos que serpentean entre prados y arboledas, donde descubrirá algunas especies arbóreas notables, entre ellas dos imponentes secuoyas.
El château de Rambouillet está rodeado de 150 hectáreas de parques que se pueden recorrer a pie, en bicicleta, en buggy eléctrico o incluso en barco (de abril a noviembre).
¿Por qué no dar un romántico paseo por su jardín inglés, trazado en la década de 1770 a petición del duque de Penthièvre, nieto de Louis XIV?
Pasee por sus sinuosos senderos, cruce sus pintorescos puentecitos, admire sus arboledas plantadas con especies exóticas...
En el corazón del jardín inglés le esperan dos maravillosas sorpresas: la Chaumière aux coquillages, una casita decorada con miles de berberechos, mejillones, abulones, ostras y corales; y la Laiterie de la Reine, obra maestra del siglo XVIII regalada por Louis XVI a Marie-Antoinette. Estos dos edificios le sorprenderán por la calidad de su arquitectura y decoración.
El château de Maisons, obra maestra de François Mansart en Maisons-Laffitte, ha sido recientemente renovado.
Sus jardines han sido completamente restaurados entre 2020 y 2021, basándose en grabados y planos del siglo XVII: en aquella época, el castillo estaba rodeado por una finca de 500 hectáreas que combinaba huertos, huertas, viñedos y jardines de recreo.
Después de descubrir el castillo, su escalera monumental y su magnífico salón de baile, podrá bajar al jardín por la terraza y dar un agradable paseo entre sus árboles y arbustos, su césped, su pradera de flores, sus caminos rediseñados bordeados de tilos...
La cuenca central, con sus 38 chorros, también ha sido restaurada y reabierta al agua.
¿460 hectáreas de verdor a las puertas de París? Ésta es la agradable sorpresa que le reserva el domaine national de Saint-Cloud, al oeste de París.
Este inmenso parque, declarado Monumento Histórico en 1994 y galardonado con el sello de "Jardín Notable", es una de las joyas de André Le Nôtre, creador también de los jardines de Vaux-le-Vicomte y Versailles.
Recorriendo sus senderos, encontrará numerosos estanques, cascadas y fuentes que, cada verano, se animan con juegos de agua que perpetúan la maestría de los artesanos florentinos del siglo XVII.
La guinda del pastel: ¡el dominio nacional de Saint-Cloud ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de la capital y de la tour Eiffel!
Situado cerca de Provins, el château de La Motte Tilly es mucho más que un castillo.
Esta hermosa residencia del Siglo de las Luces está enclavada en el corazón de un magnífico entorno verde: 60 hectáreas de parque ajardinado a la inglesa, huerto, huerta, jardín de flores, espejo de agua, canal a orillas del Sena, arboreto...
El castillo posee incluso su propio "tilletum", una colección botánica única de 83 variedades de tilos procedentes de todo el mundo.
Cuando la temporada lo permite, los jardineros recogen flores del jardín para decorar los salones del castillo: ¡un espectáculo maravilloso!
Inaugurada en noviembre de 2023, la Cité internationale de la langue française le espera en el corazón del château de Villers-Cotterêts, en el departamento de Aisne.
Se llega en 45 minutos en tren desde la estación del Norte.
Descubra su recorrido dedicado a la lengua francesa y a las culturas francófonas, con 150 obras de arte y 62 pantallas audiovisuales y digitales para aprender divirtiéndose.
¿Desea estirar las piernas después de su visita? Las 13.000 hectáreas del bosque de Retz, galardonado con el sello Forêt d'Exception®, están a su disposición.
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